Lo más bonito que tiene viajar es conocer gente y ver cosas que no habías visto antes. Esto es lo que yo llamo disfrutar siendo un cateto. La organización de TATGranada nos metió a unos pocos locos en un hotel donde nada más llegué vi algo que acaparó completamente mi atención. Un váter. Pero no un simple váter, sino este:
Mi ojos se quedaron como platos de porcelana. Cuando vi ese váter tenía claro que no iba a tener pronto otra oportunidad como esta para analizar un tipo de váter así. Y aquí comienza mi debate interno. ¿Lo pruebo o no lo pruebo? ¿Seré capaz de superar el #chorritoChallenge?
Empecemos por lo básico. Veamos desde fuera como funciona el invento y ya veremos después. El resultado lo grabé y lo publiqué en twitter como era de esperar.
¿En serio? ¿Después de ver esto tengo que probarlo? Pues claro que sí. ¿Cuándo si no?¿Acaso voy a tener otro váter así cerca para poder probarlo?
A todos nos picaba la curisidad. La paciencia no era amiga de nadie.
De vuelta al hotel tras la cena, todo el mundo comentaba ya el tema de #chorritoChallenge y es que sinceramente todos viajamos con un catetillo dentro que nos lleva a este tipo de mini-aventuras. Incluso gente de la propia organización también se interesaba por el tema.
Así que imagino que todo estamos ya deseando que nos inviten al próximo TATGranada y podamos asegurarnos que el hotel sigue funcionando a la perfección y que Granada sigue tan bonita como siempre.
PD: Podéis ver el vídeo de las charlas en el perfil de TATGranada. ¡Dentro vídeo!