...Que debe abandonar la casa, ¡Pedro Sánchez!. Las últimas horas fueron agotadoras. Qué digo horas, ¡Díaz! Era el debate del eterno NO. Por un lado los que decían NO a Sánchez y por otro los que decían NO a Rajoy. Y al final ganaron los primeros. Ahora sí que son un Partido de verdad. Partido por todas partes, pero partido al fin y al cabo. Podríamos llamarles a partir de ahora el PPPSOE. Vale, demasiadas letras. Dejémoslo en PPPE.
Lo que más me intrigó de la reunión fue saber cómo organizaron lo de la cena. ¿De verdad alguien en plena discusión y dándose guantazos se paró un segundo a decir, "que si vamos a pegarnos y esto va a ir para largo, vamos a pedirnos unas pizzas por lo menos, troncos". Casi seguro que la madre de alguno de ellos, preocupadas por el ritmo de la reunión que mantenían, llamara y dijera "Niño, ¿habéis comido algo? Pedid unas pizzas o lo que sea que se está haciendo tarde".
- "Las pizzas sin piña"- se escuchaba a alguien de fondo preocupado. -"No te preocupes que piñas las que te voy a dar yo"- Le respondían.
España, que ya estaba dividida en tres bandos (cuatro si contamos a Albert Rivera), se puede estar dividiendo de nuevo. Espero que no por el bien del conjunto de los españoles. Ya son demasiados partidos y uno no sabe de quien protestar. Y Susana Díaz rompía a llorar pero porque no querría pizza. Querría ir a cenar al yate de Felipe González.
Pero la prensa no nos ha contado todo. ¿Cómo pagaron al de las pizzas?¿Cuánto tenía que pagar cada uno?¿Llevaban lo justo?¿Quién fue el que se ofreció a pagar ese pico de 60 o 70 céntimos que siempre te colocan en la cuenta? Nada de esto se ha podido saber. Seguro que alguien puso algo de dinero de más pero dijo "mira, no vamos a discutir ahora por 2€".
Todo lo bueno se acaba y esta reunión se acabó. O no, igual es sólo un principio. Por cierto, que dice el PPPE que mañana nos manda pan porque el circo ya nos lo han dado.