Angustia Constante, una señora de 72 años de edad, fue el pasado miércoles a la ventanilla de su banco habitual para hacer frente al pago de la última factura de luz que ha recibido y lo que le sucedió a continuación fue sorprendente. Más que sorprendente, increíble.
La protagonista de esta historia, Angustia, es una señora mayor pero de muy buen corazón. El miércoles se dirigió con su buena voluntad a pagar el recibo de luz que le dejaron en el buzón de su casa y cuando fue a hacerlo, ¡no tenía dinero!¡INCREÍBLE!¿Cómo puede una persona vivir sin dinero para pagar la factura de luz? Seguro que se lo gastó en el bingo o en lana para hacerle una rebequita a su nieto de 33 años.
La factura, que tan sólo ascendía a 757,43€, se desglosaba en diferentes conceptos:
- 20,15€ por la luz consumida
- 149,57€ por la energía contratada
- 15,20€ bocatas para los operarios que fueron a revisar el contador
- 90,13€ para Gregorio, el alcalde
- 120,47€ primas para el ministro de Insdustria
- 12,90€ trapicheos varios
- 1€ bolsa de pistachos para el personal que genera las facturas
- 348,01 IVA (85%)
La pobre Angustia asegura que el disgusto casi le cuesta la vida porque nunca ha pasado tanto apuro pero que no se ha muerto por si la luz al final del túnel también se la iban a cobrar.