Este año me toca la lotería

Este año me va a tocar el gordo de la lotería. Así os lo digo. Y me daría mucha pena, también os lo digo. Porque en realidad que te toque la lotería es una putada por un montón de motivos que no nos paramos a pensar:

Bolas de bingo

El primero es que tendría que cerrar este blog. No voy a tener tiempo. No lo tengo ahora, así que imagínate si tuviera que estar por ahí todo el día de viajecito para aquí y viajecito para allá. Imposible mantener ese ritmo de vida y a la vez un blog.

Luego vendría también los problemas con la familia. Que si dame algo que no llego a fin de mes, Que si dame algo porque la matrícula de la universidad se ha puesto a precio del kilo de caviar. Montones de excusas que seguro que ni nos imaginamos.

Luego viene lo que creo que es lo peor. La despedida de tus compañeros de trabajo. Son buenas personas y los aprecias mucho pero no vas a tener la cuenta del banco llenas de ceros por la derecha y tú levántandote a las 7 de la mañana. No pega, es como ponerte una camisa elegante y un pantalón de chándal. Quieres ir guapete pero cómodo y eso no puede ser.

Otro asunto es la mudanza a Suiza para poder ir a la ventanilla por la mañana y luego irte de tiendas a comprarte ropa cara que jamás te pondrás. Ya no irías tú a los mandaos a la plaza. Tampoco llevarías los niños al colegio porque tendrías una persona que los vista y los lleve al colegio. Todo esto haría que tu vida fuera una mierda sin emociones. Es una putada como un castillo que ojalá me pase a mi.

Premiada por la lotería